Aplicable a partir del 13 de diciembre de 2024, el Reglamento (UE) 2023/988 del Parlamento Europeo y del Consejo, de 10 de mayo de 2023, sobre seguridad general de los productos, también conocido como Reglamento de Seguridad General de los Productos (RSGP), reemplaza a la anterior Directiva sobre la seguridad general de los productos. Con ello, se inicia una nueva etapa en la protección de los consumidores dentro de la Unión Europea.

El RSGP se aplica a los productos de consumo, pero también impone requisitos a aquellos diseñados exclusivamente para uso profesional que terminen en el mercado de consumo.

Este Reglamento complementa otros actos legislativos específicos de la UE en materia de seguridad, abordando aspectos y riesgos que no se contemplan en otras normativas.

Además, introduce cambios significativos que impactan tanto a los agentes económicos como a las autoridades, con el fin de mejorar la seguridad de los productos en todo el mercado europeo.


Cambios clave introducidos por el RSGP

1) Mayor cobertura de productos: Ahora se incluyen más productos, incluyendo aquellos vendidos en línea, ya sean nuevos, usados, reparados o reacondicionados. Se establecen algunas exenciones, como:

    - Medicamentos de uso humano o veterinario.
    - Alimentos y piensos.
    - Plantas y animales vivos, organismos modificados genéticamente y microorganismos en uso confinado.
    - Derivados de animales y subproductos.
    - Productos fitosanitarios.
    - Equipos de transporte utilizados por un prestador de servicios.
    - Aeronaves de bajo riesgo.
    - Antigüedades.
    - Productos claramente identificados para ser reparados o reacondicionados antes de su uso.

2) Refuerzo de la evaluación de riesgos: Se exige a los operadores económicos que lleven a cabo evaluaciones de riesgos más estrictas a lo largo de todo el ciclo de vida del producto.

3) Mayor responsabilidad de los operadores económicos: Cada producto regulado por el Reglamento debe contar con un operador económico dentro de la UE (fabricante, importador, representante autorizado o prestador de servicios logísticos de la UE) responsable de garantizar su seguridad.

4) Mayor vigilancia del mercado: Las autoridades nacionales dispondrán de más competencias para realizar inspecciones más eficaces y tomar medidas contra productos inseguros. Además, RAPEX, el sistema de alerta rápida para productos peligrosos, pasa a llamarse "Safety Gate" y mejora el intercambio de información sobre medidas adoptadas contra productos peligrosos no alimentarios.

5) Empoderamiento de los consumidores: Se refuerzan los derechos de los consumidores al proporcionarles más información y herramientas para denunciar productos inseguros.

6) Ciberseguridad e inteligencia artificial: Se incorporan medidas para proteger los productos de amenazas externas, así como funcionalidades que permiten su evolución, aprendizaje y capacidades predictivas.

Por otro lado, el Reglamento introduce disposiciones específicas relacionadas con aduanas, asegurando que los productos que entren en la UE cumplan con los estándares de seguridad. Las autoridades de aduanas tendrán un papel clave en la identificación y retención de productos inseguros antes de su distribución en el mercado. Además, se establecen nuevas obligaciones para los operadores en los procedimientos de aduanas, garantizando un control más estricto en las fronteras. Para ello, la cooperación entre los organismos de vigilancia del mercado y las aduanas será esencial.

A diferencia de la Directiva que deroga, el Reglamento es de aplicación directa en todos los Estados miembros, sin necesidad de transposición a la legislación nacional.


Más información

Legislación sobre seguridad de los productos: https://ec.europa.eu/safety-gate/#/screen/pages/productSafetyLegislation