El pasado 23 de septiembre de 2025, la Unión Europea e Indonesia concluyeron las negociaciones de un Comprehensive Economic Partnership Agreement (CEPA) y de un Investment Protection Agreement (IPA). Este acuerdo marca un hito dentro de la estrategia de la UE para diversificar sus relaciones comerciales mediante nuevas alianzas estratégicas.
El CEPA tiene como objetivos principales:
– Reforzar los lazos económicos con una de las mayores economías del Indo-Pacífico.
– Abrir oportunidades de exportación a un mercado de más de 280 millones de consumidores, con especial impacto en productos agroalimentarios.
– Impulsar el crecimiento sostenible y apoyar la transición verde.
– Asegurar cadenas de suministro estables y diversificar fuentes de energía y materias primas.
– Favorecer el comercio digital y el flujo de inversiones.
– Contribuir al crecimiento económico y la creación de empleo en ambas partes.
Datos clave sobre Indonesia
– Población: 283 millones.
– Exportaciones de la UE hacia Indonesia: 9.700 millones € (2024).
– Inversión acumulada de la UE: 25.100 millones € (2023).
– Más de 15.000 pymes europeas exportan a Indonesia.
– Las exportaciones de la UE hacia Indonesia sustentan 200.000 empleos europeos.
– Indonesia es la 12ª economía mundial fuera de la UE, con un PIB de 1,3 billones €.
– Es el 5º socio comercial de la UE en la ASEAN y la mayor economía del bloque (35% del PIB regional).
Beneficios clave para empresas europeas
– Eliminación del 98,5% de los aranceles indonesios sobre productos europeos.
– Ahorro estimado de más de 600 millones € en derechos de aduana.
– Apertura del mercado de servicios en sectores como telecomunicaciones e informática.
– Mejor entorno regulatorio para inversiones europeas en vehículos eléctricos, energías renovables y electrónica.
– Procedimientos aduaneros más simples y rápidos.
– Integración de cadenas de suministro en materias primas críticas.
– Reducción de aranceles actuales: 50% en automóviles, hasta 15% en maquinaria, hasta 25% en químicos y hasta 15% en farmacéuticos.
– Protección reforzada de la propiedad intelectual y lucha contra falsificaciones.
Nuevas oportunidades para agricultores europeos
– La UE ya exporta a Indonesia más productos agroalimentarios de los que importa (1.000 millones € anuales).
– Eliminación de aranceles sobre lácteos, carnes, frutas, verduras y alimentos procesados.
– Protección de 221 Indicaciones Geográficas europeas (Roquefort, Kalamata, Lübecker Marzipan, etc.) y 72 indonesias.
– Procedimientos de seguridad alimentaria más claros y previsibles.
– No se concede nuevo acceso al mercado europeo para productos sensibles como arroz, azúcar, huevos, plátanos frescos o etanol. Cupos limitados para ajo, champiñones, maíz dulce, yuca y productos con alto contenido de azúcar.
Impulso a la sostenibilidad y transición verde
– El acuerdo incorpora un pilar sólido de comercio sostenible, con compromisos exigibles en materia laboral, ambiental y climática.
– El Acuerdo de París se establece como elemento esencial del CEPA.
– Cooperación en temas como comercio responsable, energías renovables, tecnologías bajas en carbono y aceite de palma.
– Eliminación de aranceles a bienes verdes y mejora del marco regulatorio para inversores europeos.
Apoyo a la transición digital
– Paquete completo de facilitación del comercio digital, incluyendo firmas electrónicas y mayor seguridad en transacciones online.
– Prohibición de aranceles a transmisiones electrónicas (software, contenidos digitales, etc.).
– Indonesia permitirá por primera vez la propiedad extranjera al 100% en telecomunicaciones y servicios informáticos.
Diversificación energética y acceso a materias primas críticas
– Indonesia es un productor mundial clave de níquel y cobalto, fundamentales para las transiciones verde y digital.
– El CEPA garantiza estabilidad y previsibilidad en el acceso a estas materias.
– Incluye un contingente libre de aranceles para aceite de palma crudo y de palmiste, insumo estratégico para la industria europea.
– Compromiso de realizar evaluaciones de impacto ambiental en la minería para evitar efectos negativos.
Los textos definitivos del CEPA y del IPA serán revisados jurídicamente, traducidos a todas las lenguas oficiales de la UE y remitidos al Consejo y al Parlamento Europeo para su firma y ratificación. Una vez completado el proceso, ambos acuerdos podrán entrar en vigor.